Cartagena

Los dueños de esta casa deseaban darle, tras muchos años viviendo en ella, un nuevo aire más acorde a su forma de vivir su vivienda. Buscando el cambio pero sin saber muy bien hasta dónde llegar y con mucha ilusión comenzamos mano a mano con su propietaria el proceso de estudio sobre plano que daría lugar a la reforma que finalmente se ha llevado a cabo.

La primera decisión fue cambiar la entrada a la fachada principal añadiendo el antiguo porche de entrada al salón y mejorando notablemente la distribución del mismo. Antes era todo el salón de paso, ahora dejamos la zona de estar más protegida y tranquila y con unas vistas estupendas.

Otras medidas que se deciden tomar es cambiar de posición la cocina, dejando la zona de dormitorios infantiles más íntima. Y rediseñar el dormitorio principal con baño y vestidor que no acababa de ser del agrado de sus dueños.

La puerta de entrada nueva se realizó en iroco con dos cristaleras de seguridad a ambos lados que aportaran luz al interior.

De este modo la zona destinada a los sofás, tv etc. queda más protegida del paso a la vivienda. Se realiza en donde estaba la entrada inicial un ventanal-escaparate al jardín.

La cocina queda incorporada visualmente a la zona de estar. Es una cocina muy amplia donde compartir buenos momentos en familia o con los amigos. Se ha tratado como una zona noble de la casa. Por eso mismo se puso interés en mejorar también el lavadero, que permite liberar la cocina de ruidos y olores.

Prestándole un poco de atención, un lavadero, además de útil puede ser práctico, ordenado y agradable. Cada cosa tiene su lugar. Se elige instalar un fregadero en lugar de la pila y una buena encimera que ayudará notablemente en el día a día de este lavadero.

El aseo de la zona de dormitorios infantiles no modificó su distribución en absoluto, pero es sorprendente lo que un cambio de materiales y sanitarios puede llegar a hacer. Se mantuvo el azulejo blanco, sustituyendo solo las piezas dañadas. Se cambió el suelo, el plato de ducha se puso más grande, el lavabo se sustituyó por un modelo perfecto para esta distribución y se sustituyó el espejo por otro más grande y sin marco. Dado el reducidísimo espacio de que disponíamos se decidió abrir la puerta hacia fuera.

El baño del dormitorio principal se dotó de una ducha  de dimensiones generosas y decidimos hacer un plato de ducha con evacuación perimetral. Una vez más, dado el tamaño de la ducha, instalamos el grifo junto a la entrada de la ducha, independiente del duchón. El mobiliario elegido para los lavabos fue un anillo en iroco macizo sobre el que se apoyaran dos senos y que dejara espacio en la balda inferior para objetos personales de aseo. Por lo demás, suelo antracita y azulejos blancos combinados con pintura (por el momento también blanca) rematan el conjunto.

El trabajo de carpintería de la casa también juega un papel importante. El vestidor completamente abierto cuenta con dos frentes simétricos como el que aparece en la fotografía realizados en blanco soft. Puertas de paso y resto de armarios de la vivienda lacados en blanco.

Se empleó pintura lisa blanca en toda la vivienda, suelo laminado, rodapiés lacados en blanco… consiguiendo un efecto luminoso y muy acogedor.