La cocina, aunque gris en apariencia, está llena de detalles sensoriales y materiales nobles como puertas lacadas y molduradas, módulos altos en tono champán nacarado y encimera Calacatta de Silestone. Diseñada para integrarse con el salón, se ha cuidado cada elemento: campana oculta en muebles altos, barra estrecha hecha a medida para optimizar el espacio y permitir el uso de taburetes, integrando así la zona de TV. La iluminación ha sido cuidadosamente planificada para ofrecer opciones tanto prácticas como ambientales. Al fondo, se encuentra una zona de desayuno funcional, completando una cocina pensada para disfrutarse.