Al recibir este encargo teníamos claro que había que pensar en una reforma muy práctica y acogedora. Esta cocina tenía que convertirse en un lugar cómodo para cocinar con un rinconcito donde poder tomarse un café acompañando al cocinero.
Se eligió para el suelo un gres imitación madera y para la pared unos azulejos rústicos que dieran la nota de color. La cocina se realizó con puertas en dm hidrófugo pantografiado y lacadas en blanco. Tirador decorativo, siendo los de las puertas altas de porcelana decorada con motivos azules, haciendo referencia al material de la pared.
Se instaló una puerta de cristal corredera para permitir el paso de luz hacia el pasillo y molestar lo menos posible en el interior de la cocina al tenerla abierta.
Entre la torre de horno/microondas y los armarios despenseros se dejó este espacio donde poder sentarse con unos taburetes. Se dejaron espacios abiertos para colocar cestas para patatas, cebollas etc.
Nos encanta iluminar la superficie de trabajo con tiras led bajo el mueble alto. No deslumbra y no hace sombras.
En esta ocasión se eligió un fregadero con escurridor de Teka y el grifo con el caño extraible modelo Targa de Roca.