Cuando en el Colegio de Médicos de Murcia decidieron acometer la reforma del salón de actos pequeño de su sede, ya obsoleto por los años, tenían muy claro que la reforma debía cumplir dos premisas claras: disponer de unas instalaciones tecnológicas de primer orden y tener una imagen moderna y atractiva.
En un espacio tan pequeño y con tanto mobiliario, se cuidó mucho la elección de materiales y se optó por el uso de la madera para obtener la imagen deseada. El suelo de tarima industrial de roble en la zona de butacas se prolonga en el estrado, dónde se diseñó la mesa de ponencia a medida en madera de roble maciza con las instalaciones audiovisuales integradas. Como pantalla de proyección se usó un panel de Krion con el logo colegial retroiluminado.
En la franja del pasillo de acceso, se conservó el suelo original para que sirviera como nexo de unión con el resto de la sede colegial. En las paredes se instaló un panel acústico de madera de roble lo que mejoró notablemente la acústica del salón y su insonorización con el resto del colegio, consiguiendo un acabado cálido y moderno.
La baja altura de los techos fue un factor que condicionó muchos aspectos de la reforma. Para conseguir una mayor sensación de altura, se pintó el techo de la zona de butacas en un gris antracita eligiéndose unas luminarias superficiales de reducido espesor.
La iluminación del salón se trabajó con mucha atención. Para mejorar la eficiencia energética de la instalación se trabajó con tecnología LED, con iluminación lineal baja en el pasillo, focos orientables o los grandes paneles de LED de la zona de butacas, que permiten una magnífica iluminación sin emitir calor.